Grandes tensiones problemáticas
en la realidad indígena amazonense:
1.
Protagonismo
y pérdida de autonomía:
Los pueblos indígenas, se encuentran
invadidos por el modo de vida occidental o no indígena, lo cual impide el
desarrollo pleno de sus prácticas y formas de vida. Permitiendo la pérdida de protagonismo en los pueblos indígenas para
impulsar con autonomía su propio estilo de vida.
Algunas de las organizaciones indígenas
no son genuinas, carecen de legitimidad para
representar con autonomía a sus pueblos, han perdido la capacidad de organizativa para decidir sobre su futuro,
lo cual limita el protagonismo para actuar frente a determinadas situaciones, pierden la perspectiva al politizarse lo que les impide
tener autonomía y voz propia.
Entre las comunidades indígenas se ha
perdido el sentido de pertenencia de pueblo y a su vez han dejado que las políticas del Estado los invadan y se han
visto obligados a adherirse a una forma de vida que no es de ellos, sus
estructuras y autoridades ancestrales han sido sustituidas por los consejos
comunales[1].
Sin embargo, algunas comunidades han crecido en conciencia, existe un
descontento con las políticas invasivas del Estado, lo que ha generado un
sentido crítico por parte de los indígenas, Existen personas en las comunidades
formadas en proyectos anteriores y tienen la perspectiva de trabajar por la
recuperación de la autonomía dentro de su comunidad. Así mismo, las
organizaciones de base expresan la necesidad de regresar a sus prácticas
tradicionales y de legitimizarse, aunque se habían politizado viven un renacer
de conciencia, que los motiva para
actuar de forma autónoma, factor positivo para revertir esta situación.
2. Amenaza al territorio:
Para los indígenas, el territorio[2] constituye un factor de gran importancia para su
supervivencia como pueblo. La legislación venezolana reconoce la importancia de
la territorialidad de los pueblos indígenas y establece que es obligación del
Estado demarcar y garantizar el derecho a la propiedad colectiva de las
tierras. Pese a la activación de la Comisión Nacional de
Demarcación y de las Comisiones Regionales de Demarcación en distintos
estados del país[3] inclusive
en Amazonas, aún no se ha logrado avanzar en el proceso de demarcación, actualmente el Estado venezolano no ha cumplido con la
obligación de demarcar los territorios indígenas, no existe voluntad política
para realizar la demarcación de las tierras de la forma que establece la
constitución.
En Amazonas, el
Estado ha querido manipular la situación otorgado dos (2) títulos de propiedad
de tierras, supuestamente colectivas a pueblos indígenas del Municipio
Manapiare, con la denominación territorio multiétnico, sin embargo, los
documentos no dicen que las tierras son de los indígenas como lo expresa la Constitución
de la República, sino que limita su uso compartiendo los derechos con terceros[4]
[1] Consejos
comunales: Son espacios de participación ciudadana bajo las líneas emanadas por
el gobierno nacional, donde no se respeta la diversidad de los pueblos. Es una
forma de organización no indígena que además está marcada por una línea
política partidaria.
[2] Territorio: es el espacio ocupado y utilizado
por los indígenas para el desarrollo de su vida física, cultural, espiritual,
social, económica y política; que comprende sus áreas de cultivo, caza, pesca,
lugares sagrados e históricos entre otros necesarios para el desarrollo de su
vida tradicional
[3] Gaceta Oficial 39.800 del 15.11.11
[4] El documento de propiedad explícitamente
reconoce: “los derechos legítimamente adquiridos por terceros antes del
inicio del Procedimiento de Demarcación y la explotación y aprovechamiento de
los minerales y recursos del subsuelo propiedad del Estado”.
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