viernes, 13 de junio de 2014

Pueblo Indígena Jivi


Pueblo Indígena Jivi
 
 Por: Anais Piña

Definición: La palabra jivi significa especie humana, ser persona.
Según el censo de población del Instituto Nacional de Estadística INE 2011, en Amazonas la población jivi es de 20.020, de los cuales 10.008 son hombres y 10.012 son mujeres.
Ubicación: El pueblo Jivi, también llamado guahibo (denominados así por el mundo occidental), ocupa amplia región de las sabanas y bosques entre Colombia y Venezuela. En el estado Amazonas de Venezuela se ubican particularmente en los municipios Atures, Autana, Atabapo y Manapiare. Por su ubicación dispersa, se ha mezclado con los criollos pero sin perder del todo su identidad. Dentro del pueblo Jivi, algunos son nómadas, pero la mayoría de ellos son sedentarios es decir, conviven en un territorio en común. Además son cazadores y recolectores y cultivan el conuco así como la caza y la pesca.
El pueblo jivi mantiene su cultura transmitiéndola a las nuevas generaciones de forma oral, aunque algunos elementos occidentales han sido integrados a la vida cotidiana de las comunidades y familias.
Religión: El panteón jivi está constituido por espíritus de varios tipos, con Kuwai como creador del mundo y de los jivi, Purunaminali como creador de los no jivi. Iwanai les enseño a construir las casas, Mosulodani las herramientas de trabajo y de caza y Modua las curiaras.
Los rituales más importantes se realizan para la protección de los niños, quienes son rezados por el chaman, y el de la joven que termina la reclusión impuesta durante la primera menstruación. Tradicionalmente, la niña era encerrada en una casita construida para esta finalidad, donde tenía una dieta especial, se le rezaban todos los pescados para que no tuviese en el futuro problemas con ellos  y se educaba sobre las tareas de ser esposa y madre, la abuela materna asumía gran parte de esta tarea. Actualmente, en algunas familias y comunidades está práctica de aislamiento en una casita separa esta en desuso y esta se realiza dentro de la misma casa de la familia de la niña, guindando su chinchorro en un lugar apartado, cumpliéndose el resto de las prescripciones, este tiempo de aislamiento dependerá de la conducta de la joven puede ser una semana o un mes.
Estos rituales tienen relación, fundamental con la vida cotidiana. Así mismo los peces de los ríos, quienes deben ser nombrados y rezados para evitar que causen daño a la mujer y a sus hijos futuros, estos rituales son realizados por especialistas, chamanes y algún anciano o anciana de la comunidad, es común el uso de collares y pulseras protectoras, sobre todo durante la infancia. Cuando los niños nacen la mama y el papa rezan las frutas, el pescado, la curiara y todo lo que venga de la naturaleza para pedirle permiso.
 En caso de muerte generalmente se realiza el entierro el mismo día si da tiempo si no al día siguiente. En las afueras de la comunidad, en un lugar sagrado y que tenga las condiciones aptas. Se relata que, tradicionalmente, los niños, (hijos de chamanes), ancianos, chamanes y líderes de la comunidad eran enterrados dentro de la casa, cerca del chinchorro del padre o del abuelo, para que el espíritu de los mismos se mantenga presente dentro de la familia y de la comunidad. Luego de ello se realiza un segundo entierro, al año de haber fallecido la persona, en una tinaja pintada de onoto rojo, con la finalidad que el espíritu luego de un año, pueda descansar. Sin embargo esta práctica del segundo entierro se encuentra en desuso creciente, limitándose los jivi al entierro primerio en una zona sagrada alejada de la comunidad.
Para saber si la muerte ha sido producida por envidia o brujería, se lavan con agua limpia las manos de la persona  muerta, agua que se deja durante la noche debajo de la urna o del chinchorro. Por la mañana los chamanes y sabios de la comunidad revisan el agua para saber si la muerte fue provocada por brujería, alguna comida etc.
La bebida tradicional la preparan las mujeres y se llama mera, mezcla del mañoco (una variante de casabe, molido con agua y sin alcohol). Utilizan narcóticos como el tabaco, el yopo y el kapi. Comen carnes y huevos de morrocoy y tortuga, que abundan en la zona.
En lo que se refiere a las enfermedades, hay especialistas chamanicos para la curación de las enfermedades, aunque los ancianos y muchos adultos tienen saberes médicos  que les permite curar directamente las enfermedades menos graves. El chaman puede curar recurriendo a la ayuda de los espíritus con quienes se comunica su alma a través de los cantos y el trance inducido por el yopo inhalado.
Educación: para los Jivi la educación es un proceso que surge desde la infancia, son los padres los actores principales del proceso educativo, sin embargo, participa toda la familia. De hecho en el caso del primer hijo se recurre a la abuela, por ejemplo, para identificar los contenidos más importantes de la cultura. De la misma manera se le atribuye responsabilidades educativas. Para los padres Jivi, educar tiene que ver con dos ámbitos: las reglas de comportamiento y el saber cultural, diferenciado por la edad tanto los contenidos como la manera de transmitirlo, mayormente el padre se encarga de la educación de los niños y la madre de las niñas, a través del ejemplo que estos le dan a sus hijos y de lo que les enseñan en las actividades que realizan juntos, por ejemplo el varón va de pesca con el papa y la niña va al rio y al conuco con la mama. Y es allí donde se dan procesos educativos importantes.    
La economía tradicional: está constituida fundamentalmente por la agricultura de tala y quema, asociada a actividades de caza, pesca y recolección. Se cultivan yuca dulce, yuca amarga, maíz, frijoles, batatas, ñames, plátanos, piñas y caña de azúcar. Una parte de los productos elaborados por los jivi son intercambiados con otros grupos indígenas, como los piaroa, o comercializados en los mercados criollos, sobre todo en Puerto Ayacucho, donde la presencia de familias jivi emigradas permite a las del interior tener una base de referencia en la capital del Estado Amazonas para realizar sus actividades urbanas (comercio, salud, educación, compras, cobro de sueldos, etc.)
Los jivi mantienen la tradición de construir objetos de arcilla, sobre todo ollas, escudillas y jarras para almacenar el agua. De la misma manera, en algunas comunidades se tejen chinchorros, catumares, cordeles y porta niños de moriche, bejuco y algodón. Con fibras vegetales, sobre todo el moriche y las tiras de caña, se realizan los sebucanes, las esteras y las cestas que sirven para tamizar el mañoco y almacenar alimentos. De la madera del cedro se construyen curiaras monóxilas, lo que impone generalmente un trabajo de grupos.
La casa tradicional jivi es de forma ovalada o redondeada, de una sola planta, con paredes de madera y techo de palma de moriche. Junto a ésta se encuentra también un caney que sirve de cocina. Otro tipo de vivienda, más reciente y actualmente mayoritaria, es de planta cuadrada con divisiones en cuartos y paredes de ladrillo y cemento, con techo de zinc, a la que a menudo se anexa en la parte trasera una casita de planta
Dividen el trabajo de acuerdo con el nivel de aculturación y preparación profesional. Sólo los jefes, chamanes y personas muy estimadas pueden tener dos y hasta tres mujeres, pues la poligamia reviste cierto status o rango. Tallan la madera, practican la cerámica, la cestería y la cría de aves. Participan en la explotación de los recursos forestales de la región, en el turismo y en otras actividades.

Saludos en Idioma Jivi:
Buenos días: Pejenia matakabai baja           
Buenas tardes: Pejenia kanibiyo tsanükae
Buenas noches: Pejenia merabi tsanükae
Como está usted: Joka jamúnoo