miércoles, 13 de abril de 2011

Pueblo Indigena Jivi

Por: Anais Piña
El pueblo Jivi, también llamado guahibo, ocupa amplia región de las sabanas y bosques entre Colombia y Venezuela. En el estado Amazonas de Venezuela se ubica particularmente en los municipios Atures, Autana, Atabapo y Manapiare. Por su ubicación dispersa, se ha mezclado con los criollos pero sin perder del todo su identidad. Los Jivi, desde hace mucho tiempo, han sido nómadas cazadores y recolectores, aunque actualmente muchas de las comunidades son sedentarias y cultivan el conuco así como cazan y pescan.
Su vivienda se caracteriza por ser una construcción ovalada con techo de caballete y con paredes de hoja de palma. Habitan tanto las viviendas tradicionales como la vivienda rural y la criolla. Su bebida tradicional la preparan las mujeres y se llama mera, mezcla del mañoco (una variante de casabe, molido con agua y sin alcohol). Utilizan narcóticos como el tabaco, el yopo y el kapi. Comen carnes y huevos de morrocoy y tortuga, que abundan en la zona.
Dividen el trabajo de acuerdo con el nivel de aculturación y preparación profesional. Sólo los jefes, chamanes y personas muy estimadas pueden tener dos y hasta tres mujeres, pues la poligamia reviste cierto status o rango. Tallan la madera, practican la cerámica, la cestería y la cría de aves. Participan en la explotación de los recursos forestales de la región, en el turismo y en otras actividades.
El pueblo jivi mantiene su cultura, transmitiéndola a las nuevas generaciones y de acuerdo a su cosmovisión consideran el universo como constituido por varios niveles superpuestos: el superior la Vía Láctea; el siguiente el de otras estrellas; luego el de la tierra que tiene mares al oriente y al occidente y surcándolos otros continentes o mundos; un nivel subteráneo y otro más abajo subacuático, bajo el mar y las lagunas. Los mapas de los niveles superiores son conocidos por los Sikuani, que tienen nombres para las estrellas y constelaciones y usan su conocimiento para conocer el calendario y las estaciones y para guiarse al viajar.
La economía tradicional: está constituida fundamentalmente por la agricultura de tala y quema, asociada a actividades de caza, pesca y recolección. Se cultivan yuca dulce, yuca amarga, maíz, frijoles, batatas, ñames, plátanos, piñas y caña de azúcar. Una parte de los productos elaborados por los jivi son intercambiados con otros grupos indígenas, como los piaroa, o comercializados en los mercados criollos, sobre todo en Puerto Ayacucho, donde la presencia de familias jivi emigradas permite a las del interior tener una base de referencia en la capital del Estado Amazonas para realizar sus actividades urbanas (comercio, salud, educación, compras, cobro de sueldos, etc.)
Los jivi mantienen la tradición de construir objetos de arcilla, sobre todo ollas, escudillas y jarras para almacenar el agua. De la misma manera, en algunas comunidades se tejen chinchorros, catumares, cordeles y porta niños de moriche, bejuco y algodón. Con fibras vegetales, sobre todo el moriche y las tiras de caña, se realizan los sebucanes, las esteras y las cestas que sirven para tamizar el mañoco y almacenar alimentos. De la madera del cedro se construyen curiaras monóxilas, lo que impone generalmente un trabajo de grupos. La casa tradicional jivi es de forma ovalada o redondeada, de una sola planta, con paredes de madera y techo de palma de moriche. Junto a ésta se encuentra también un caney que sirve de cocina. Otro tipo de vivienda, más reciente y actualmente mayoritaria, es de planta cuadrada con divisiones en cuartos y paredes de ladrillo y cemento, con techo de zinc, a la que a menudo se anexa en la parte trasera una casita de planta rectangular más tradicional construida con paredes de barro y techo de palma.